Las agendas imperantes en los gobiernos locales

Una vez terminadas las elecciones del 6 de junio y ya próximos a unos meses para la toma de posesión para los que ganaron o se reeligieron en alguna de las 1,923 presidencias municipales[1] (salvo algunos casos de las resoluciones ante impugnaciones y dependiendo también del calendario electoral de cada localidad), los representantes de los gobiernos locales tendrán que gestionar ante aún los desafíos pendientes de la pandemia, atender los problemas y retos en diversas áreas de su nueva o continuación de su administración.   

Empezaré por considerar que sin duda hay avances y procesos tendientes a fortalecer la gestión de los gobiernos locales, no obstante y en contraste con la actualidad, el ámbito local sigue encontrándose inmerso en contextos complejos ante sus múltiples problemas que se afrontan las ciudades y metrópolis, más ante la pandemia que aún no termina y sigue generando secuelas en las administraciones salientes.

Hecha esta salvedad, como resultado y con datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, la seguridad es uno de los temas que más preocupan a los mexicanos en general, toda vez que el 66% de la población considera que vivir en su ciudad es inseguro.[2] Hay que mencionar, además que de acuerdo con la lista de los 50 municipios más violentos de México, emitida por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP);  Estado de México, Michoacán, Baja California, Sonora, Guanajuato y Jalisco concentran 29 de los 50 municipios más violentos del país. Así mismo,  las capitales más violentas son Monterrey, Culiacán, Guadalajara, Zacatecas, Chihuahua, Cuernavaca y Puebla[3]; dónde las policías locales y mandos únicos siguen siendo rebasados.

En relación con la pandemia, otras agendas menesteres que se debe tomar en cuenta, es implantar mayores accesos a servicios de salud, además de incrementar infraestructura sanitaria; simultáneamente generar un panorama de impulso de la acción pública para continuar con las reactivaciones de las economías locales mediante andamiajes institucionales. Aunado a esta situación, la perspectiva para los gobiernos locales se contemplaba aún ya más complexo debido a recortes presupuestales. Ante este escenario, es imperante la necesidad de generar un plan de protección económica para lo sucesivo.

En tercera instancia, gracias al activismo y participación social, será fundamental para darle continuidad a promesas de campaña y firmas de compromiso en causas ciudadanas que de manera corresponsal y definitivamente servirá para la co-construcción de políticas públicas locales cómo son temas y causas contra la trata de personas, animalistas y de co-creación de ciudades verdes, movilidad que sean instrumentos de fortalecimiento de desarrollo sostenible y en cumplimiento hacia la agenda 2030. En ese ámbito, otro tema y que representaba un reto para la gestión urbana y para los gobiernos, es poder impulsar coordinaciones intermunicipales más allá de simples acuerdos y comisiones, para que se pueda ayudar a los municipios a obtener beneficios mutuos, eliminar esfuerzos duplicados y lograr importantes ahorros en los costos de sus servicios y en atención a las crisis que prevalecen y vienen por los argumentos descritos en párrafos anteriores.

Con la finalidad de y con miras a la mejora de las gestiones locales, los desafíos y retos son amplios, empero poder abordar estos temas fundamentales y que los administradores municipales adopten estos temas fundamentales y causas apremiantes podremos asentar bases para el fortalecimiento y lograr gestiones seguras, sustentables y en efecto, de la mano de la participación colectiva municipal y de participación ciudadana en los municipios.  

[1] https://www.ine.mx/

[2] https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/ensu/ensu2021_07.pdf

[3] https://www.televisa.com/noticias/esta-es-la-lista-con-los-50-municipios-mas-violentos-de-mexico/

Roberto Plasencia Rodríguez

Es Politólogo y Municipalista de profesión por parte de la UNAM, activista y voluntario por pasión; animalista y ambientalista por convicción. Es colaborador en diversos diarios y revistas, así como en otros medios de comunicación.